lunes, agosto 14, 2006

“El Patón” se enojó y los quiere pisar a todos
Por Aldo Sergio Chajet

Tras la dura pelea que tuvo el viernes en el Club Atlético Huracán, al día siguiente, encontramos al púgil de Monte Grande, Gonzalo OmarEl PatónBasile, en el bar situado en la esquina del hotel que pertenece al Sindicato de Choferes de Camiones, gremio que apoya al boxeador. El motivo era hablar con él, pues había leído las declaraciones que habían efectuado Manuel AlbertoEl Bombardero del MercofrutPucheta (16–1, 10 KOs) y Lisandro EzequielEl CarniceroDíaz (13–6–1, 11 KOs) y quería dar su respuesta.
Cómodamente instalados y ya frente a frente con él, Gonzalo no mostraba su fastidio por lo leído, primero en la nota con Pucheta, de quién dijo que... “dice que no tiene problemas en pelear conmigo, que me quiere sacar de la ruta y qué se yo. Sólo les cuento que mi DT, Oscar Trotta, en la puerta de la FAB, le dijo a su manager de pelear conmigo donde y cuando quieran. Le contestó que necesitaba 2 o 3 peleas para recuperarse anímicamente del KO de la última. A mí me noquearon de entrada, me pusieron de cabeza y ojo que no esquivé el bulto, sabía lo que pegaba Ordiales y fui igual pero, bueno, me enganchó y se terminó todo en esa pelea y, encima, luego tuve un serio problema que me tuvo parado un año. Y cuando volví, no me mandé a las “2 o 3 de recuperación”, no volví con un cuatro de copas total, volví con un tipo que estuvo ahí nomás de ir a un Juego Olímpico así que, si él necesita dos o tres peleas con cadáveres después de perder con “Alazao” Da Silva, para reponerse de algo que está siempre presente en este deporte, más con tipos grandes y fuertes como los que andan en nuestra categoría, que se dedique a jugar al ajedrez o vuelva a cargar sandías al Mercofrut”.
Ya como aliviado de algo que le oprimía, siguió:...”El otro día, en la FAB, un promotor de primer nivel le dijo a mi DT que yo era un audaz bárbaro”, porque él no hubiera agarrado la pelea con Ocampo, más viendo cómo le peleó a Domínguez. Eso nos dejó muy conformes, Trotta sabe lo que doy, confía en mí y le respondió que nos quedan 3 pesados de nivel en Argentina: Moli, Díaz y Pucheta. Arreglamos números y me subo con cualquiera de los 3 al ring, pero gratis no, somos laburantes y vivimos de esto, ésta es mi profesión”.
Con respecto a Lisandro Ezequiel Díaz, también tuvo algo que decir: “Díaz dice que no peleé con nadie. Mejor que se dedique un poco al gimnasio, que no salga tanto a bailar y joder los fines de semana, que largue los choris, porque si no, no va a pelear él con nadie, ni por teléfono. Que no venga con que el brasileño que clavó a Pucheta le duró nada porque ese muchacho vino a tirarse con él. Todos sabemos cuándo se vienen a tirar o por el mango, o porque no tienen aire y no quieren paliza o porque no les gusta lo que les van a pagar, que no joda con eso”.
Ya más distendido, saludando a la gente de la zona que pasaba y lo reconocía, y sonriente, como si hubiera extraído algo malo que lo tenía a maltraer por dentro, nos agregó con respecto a su futuro, que..."ahora resulta que soy la figurita que todos quieren tener en el álbum. Bueno, recuerden que esas figuritas costaban algo más que las fáciles. Que se pongan y van a pelear conmigo. Que hagan cola, saquen número y yo los atiendo a todos, uno por uno”.
Le consultamos respecto a su último compromiso, la noche anterior, frente al brasileño Edegar “Alazao” Da Silva (24–8, 16KOs) y el púgil apadrinado por el Sindicato de Choferes de Camiones nos respondía que..."hoy fue difícil, no vino a joder, ni tirarse ni nada, vino a dar pelea, me conmovió dos veces con esos voleos que tira, que son complicados y, bueno, tuve que ir imponiendo mi distancia, cosa que al final logré y pude llevarme una buena victoria y todo el título para mi casa, gracias a Dios, pero tuve que trabajar duro y no descuidarme en ningún momento, imponer el jab, moverme constantemente, soltar rectos y cuidarme de las atropelladas y la cabeza de él en los entreveros en corta”.
Ya casi levantándose de su silla, tras el desayuno y a modo de despedida, dejó un mensaje para todos los pesados de Argentina: “Más allá de todo, que nadie hable más por internet, solamente. Que tiren números, propuestas, lugares y tengan predisposición, no solamente excusas. Que tengan voluntad de pagar lo que corresponde e ir al frente, y peleamos, con quién sea, no me interesa el nombre”.
Y allá iba, rumbo a Monte Grande, ya desahogado y con más confianza que nunca, el ya único campeón Mundo Hispano, pensando no sólo en lo que logró, sino más bien en lo que vendrá. Esperemos que estas posibles peleas puedan cristalizarse por el futuro de una categoría que venía en baja absoluta, como es el peso pesado.