Sepúlveda y Medina: una pelea para el bostezo

Por Ana Zunilda Rodríguez

La noche fría del cinco de mayo olía a agradable espectáculo. Los protagonistas de los combates preliminares ya habían hecho lo suyo y los espectadores se acomodaban en los asientos del club Ciclista de Junín con más apetito de buen boxeo. En las primeras peleas, Julio César Ruiz ganó por puntos, luego de cuatro rounds, a Alejandro Burella, Lucas Martín Matthysse noqueó en el primer asalto a Hernán Abraham Valenzuela; Héctor David Saldivia retuvo sin problemas el título Hispano welter, al vencer por nocaut en el séptimo al colombiano Dionisio Miranda y el excedido Francisco Antonio Mora derrotó en el tercer asalto, por nocaut técnico, al colombiano Manuel Álvarez Valdelamar.
Para el último combate de la noche, por el título Mundo Hispano supergallo, las expectativas eran altas, sobre todo al conocer los récords y la calidad de Pablo David “Anguila” Sepúlveda (12-3, 5 KOs) y Sergio Manuel “Rocky” Medina (25-0,15 KOs). Sin embargo la pelea, que tuvo como ganador por puntos al salteño resultó desprolija, con abundancia de golpes bajos, cabezazos y revoleos sin sentido. En definitiva fue poco entretenida, sin ninguna situación clara.
No por nada se registró la primer arista de emoción recién en el sexto round, cuando la ceja derecha de Medina comenzó a sangrar, a raíz de un cabezazo.

Quizá al salteño lo dominaron el nerviosismo y la ansiedad que no le permitieron ser claro y preciso en los golpes claves. Sepúlveda por su parte tampoco aportaba opciones como para, por lo menos, aparentar una buena imagen.

Por el contrario, desaprovechaba la descoordinación de su rival y en varias oportunidades dejó caer el bucal. Para ese entonces, las miradas exigentes de los juninenses reclamaba una mayor entrega, pero lamentablemente ésta nunca llegó.

El ganador (primero en el ranking OMB) debe dedicarse ahora de lleno a la pelea que esta a punto de realizar por el título del mundo.