sábado, julio 12, 2003

Entrevista a Ricardo Daniel Silva.
“DESPUÉS DE LA TORMENTA SALIÓ EL SOL”
Aseguró el campeón argentino, tras superar el fallecimiento de su padre y una lesión en su codo izquierdo. Kojak está ansioso por retornar a la actividad y quiere exponer su corona ante Aldo Ríos y ya desafió al ganador de la contienda, entre Ríos y Tejeda, por título sudamericano ligero.
El alma de Ricardo Daniel Kojak Silva resistió vigorosamente las penurias que producen los avatares de la existencia: el fallecimiento de su padre y una convalecencia que frenó su ascendente envión boxístico. Recuperado de la fractura, en el radio, del codo izquierdo y fortalecido anímicamente, el campeón argentino de la categoría ligero está ansioso por defender su corona.
“Se revirtió bastante mi situación. Todo estaba muy oscuro, pero gracias a Dios, después de la tormenta salió el sol”, describióKojak, que hace 25 días que entrena nuevamente en el gimnasio Justo José Urquiza de Caseros, supervisado por Alberto Galli.
“La lesión dejó una secuela y me cuesta hacer ciertos movimientos con el brazo. Estoy en un 99,9 % -se le escapó una leve carcajada-. No estoy en un 100 %, pero me siento capacitado y entrenado para subir al ring”, aseguró el hombre rapado que, con su esposa Lorena, aguarda impacientemente el nacimiento de su tercer hijo.
“El martes (1-7) pasado fui a la Federación (Argentina de Box) y la gente que me vio no lo podía creer, porque –el periodista– Julio Ernesto Vila había comentado: Kojak está pasando un mal momento, espérenlo. Denle tiempo, y se sorprendieron al encontrarme desafiando a todo el mundo”, manifestó con tono melifluo.
Ariel Olveira, vencedor por nocaut de Diego Alzugaray, era hace siete días uno de los rivales que sonaban fuerte para enfrentar a Silva. Sin embargo, el pupilo de Atilio Rondolini se presentaría el sábado 26 de julio contra otro oponente. “Le dije a Carlos Rodríguez, que es el programador de la veladas de la Federación, que no puedo esperar hasta agosto para pelear, porque supuestamente tengo que defender mi corona nacional contra Aldo Ríos. Así que, pedí autorización para enfrentar a Gustavo Cuello, el 25 de este mes, en el J. J. Urquiza” . Reveló el oriundo de los Polvorines, que ya recibió el respaldo económico de Hugo Curto, intendente de Tres de Febrero, para montar el espectáculo en Caseros.
Su voz apasionada cambió a una tonada reflexiva y seria. “Después que falleció mi viejo y del accidente, me caí mucho anímicamente. Son pruebas de Dios y que se superan a través de la fe”.
“Porque me suceda esto, no voy a dejar de creer en Dios o dejar de concurrir a la iglesia u orar... ¡No! Son cosas que le pueden pasar a cualquier persona en el mundo. Entonces, a causa de un tropiezo no nos vamos a tirar al abandono y dejar de esforzarnos por progresar”, agregó enérgicamente.
“Pienso en mis hijos, en mis sueños, en mi viejo que sabía bien lo que yo quería hacer y él me alentó siempre. Sé que desde el cielo me está mirando y alentando: ¡Hijo, no te rindas, seguí luchando por lo tuyo, tus hijos y tus metas!. Eso es lo que me da fuerzas”, aseveró el monarca argentino.
“En todo esto que me pasa, existe un propósito de Dios para que sea el instrumento que le trasmita a otra persona que a pesar de que te puede pasar cualquier cosa difícil, nunca pierdas el aval de que Dios está con vos”.
Las palabras de Silva, que irradian vitalidad y credibilidad, están nutridas por 41 años de experiencia. Es un aprendizaje agradable escuchar su discurso, siempre adornado por anécdotas, moralejas y sus reflexiones, que le impiden tropezar dos veces con la misma piedra y contribuye a continuar evolucionando como si tuviera veinte almanaques.
E-mail: morenolautaro@yahoo.com.ar