miércoles, agosto 02, 2006

El “Bombardero” quiere alzar vuelo nuevamente
Por Aldo Sergio Chajet

Tras su derrota por nocaut en el segundo asalto frente a EdegarAlazaoDa Silva y en el marco de una total renovación de su entorno pugilístico, estuvo en Buenos Aires, entrenando y cerrando un acuerdo para ser dirigido por Julio García, el pesado tucumano Manuel AntonioEl Bombardero del MercofrutPucheta.
Entre ejercicios y guanteos pudimos dialogar con él y ver cómo va rearmando su futuro tras la pérdida de su invicto.
Luego de un duro entrenamiento, a cargo de Guillermo Silva, ayudante de García y, ya acomodados en una pizzería a una cuadra de la F.A.B. (Federación Argentina de Box), el carismático púgil decía: “La derrota fue muy dura para mí. Fue como si me hubiera quedado sin piso bajo los pies. No esperaba perder, y menos de ese modo. Venía haciendo las cosas bien, un primer round medido. Tal vez cometí el error de dejarme llevar por la locura de la gente que gritaba desde la tribuna y, cuando lo doblé con una mano abajo, fui muy descubierto y me sorprendió con esa izquierda. Para reconstruir bien qué pasó, tuve que ver el video. Fue una mano increíble, se cae cualquiera con esa mano que metió “Alazao”. No creo que nadie pueda aguantar esa izquierda metida de ese modo y plena a la pera, con esa precisión, como la metió él esa noche. Quiero la revancha, la quiero porque más que el título, me interesa limpiar esa mancha, quiero la gloria de levantarme después de semejante nocaut y vencer a mi vencedor, como hicieron todos los grandes, porque quiero ser grande en esto. Para eso me metí, si no, estaría haciendo solamente diversos trabajos para asegurarme la subsistencia y nada más”.
La derrota caló hondo en el púgil y su entorno, produciéndose una ruptura entre él y su manager, Carlos RodolfoRoloMarín. Es evidente que algo se rompió, aunque Manuel, si bien dejó en claro que ya no tiene relación con Marín fue algo escueto en eso: “Lo único que puedo decir es que muchas cosas no iban. Mientras yo gané, bueno, todo como que se fue calmando y tapando por la euforia de una carrera en ascenso, aunque no caminaran del todo bien. Cuando perdí, todo estalló esa misma noche y cada cual sigue su camino. Él sabrá lo que hace. Ahora, cada cuál va por su camino y espero que le vaya bien, pero él en sus cosas y yo en las mías, sin cruzar nuestros caminos”.
Con respecto a su futuro, Pucheta nos contó que..."yo quiero empezar todo de nuevo, con muchas ganas de revertir todo lo malo que se dijo de mí tras mi derrota. Por eso cambiamos de entrenador, de manager, de todo. Ahora estoy con Enzo “Guido” Romero como manager y, gracias a Dios, llegamos a un acuerdo con Julio García para que me dirija. Esperamos poder pelear el mes que viene y empezar con todas las pilas para poder volver a estar en los primeros planos de los pesados a nivel nacional, como primer objetivo”.
Justamente, cuando escuchamos esas palabras, se nos vinieron a la mente dos nombres, teniendo en cuenta que Fabio EduardoLa MoleMoli está parado por seis meses, debido a sus últimas derrotas por la vía rápida y el rumor, cada vez más consistente, de que Marcelo Fabián Domínguez está a un paso del retiro y dejaría vacante el título argentino y el sudamericano. Esos nombres son Gonzalo OmarEl PatónBasile y Lisandro EzequielEl CarniceroDíaz. Y Manuel, que encaró esta charla con ganas de dejar en claro que quiere ser alguien en esta difícil categoría, no esquivó el bulto y respondió que... “a Basile me encantaría pelearlo, donde y cuando él y su gente quieran, nos tenemos que sentar y arreglar números, lugar y todo lo demás. Queremos subir, para eso, tenemos que ganarle, tenemos que sacar al Camionero de la ruta y estamos listos y dispuestos para conseguir eso. Con respecto a Díaz, aún no lo ví, conseguimos algunos videos y vamos a observarlo, pero sí escuché hablar de él y su tremenda pegada y quiero también pelearlo. En realidad, quiero pelear con todos, con Basile, Díaz, Ocampo, con todos. Que vengan de uno en fondo. Para ser el mejor, debo ganarle a todos. Y estoy más que dispuesto a jugármela por mi sueño y por demostrarle a todos que se equivocaron cuando hablaron tan mal de mí tras mi derrota”.
Como un león herido está Manuel, encarando los pasos para su recuperación boxística. El tiempo será el mejor juez, pero confianza y ganas es lo que sobra y esperamos ver pronto, en acción, nuevamente, al hombre que llenó de bote a bote el imponente estadio del Club Defensores de Villa Luján y lo hizo estremecer en muchas ocasiones, en busca de su sueño dorado: ser campeón e ídolo en su terruño y dejar una huella en la historia de este apasionante y duro deporte.