lunes, junio 30, 2003

TOLEDO: LA VICTORIA QUE NO FUE
En su debut, Víctor Angel Toledo (56,050 Kg) marcó la apertura de la velada organizada en la Federación Argentina de Box (FAB), frente a Rolando David Giménez (56,950 Kg). El novato sedujo rápidamente a la afición gracias a un quiebre de cintura, acompañado por un cross izquierdo que desmoronó al chaqueño. A pesar de imponer su estilo, Toledo demostró su inexperiencia al no poder liquidar a su ahogado rival. Inexplicablemente, un fallo increíble benefició a Giménez, que se mantiene invicto en dos presentaciones.
El joven, de 23 años, surgido del gimnasio Mariano Moreno, hizo visitar la lona a Giménez. Tras la cuenta de ocho segundos, Toledo arrinconó al oponente y descargó –sin claridad- la potencia de sus puños.
El chaqueño conectó un derechazo profundo que hizo tambalear al debutante, que se aferró a Giménez.
Rolando Giménez carecía de aire y, encima, otro cross lo conmovió. La pelea fue vibrante. Toledo imponía el ritmo y el vacilante chaqueño apostaba su suerte en grandilocuentes boleados.
El dirigido por los hermanos Rondolini exhibió sus hábiles movimientos de cintura para eludir los embates del rival. Sin embargo, le faltó sacar las manos y aprovechar que su rival estaba disminuido físicamente.
En la tercera vuelta, el bonaerense perdió continuidad y recibió un derechazo de Giménez.
Ambos llegaron desgastados al cuarto asalto. Toledo reconquistó el ring y con dos cabezazos accidentales, lastimó la boca del chaqueño.
Giménez tomó mal parado al bonaerense y con un boleado derecho le hizo perder el equilibrio. El árbitro interpretó resbalón.
El público, en su inmensa mayoría, se enmudeció al escuchar el irracional dictamen unánime que declaró ganador a Giménez. Los jueces Aldo Fernández (39,5-38), Omar Fernández (38,5-38) y Juan José Pantaro (39-37,5) fueron abucheados por un sector de la tribuna.
E-mail: morenolautaro@yahoo.com.ar