Por Lautaro Emmanuel Moreno.
Entrevista a Sebastián Pablo Valencia.
Valencia recorre a paso firme el profesionalismo
En una noche, Sebastián Pablo Valencia cumplió los anhelos que imaginó durante gran parte de sus veintiséis años. Respaldado por sus ciento veinte ahijados que conforman la Fundación “Unidos por la sociedad” del barrio de Beccar, el pugilista castigó, durante cuatro rounds, sin dejarlo respirar, a Claudio Olivera.
Ocho mil personas ovacionaron el veredicto unánimemente favorable al bonaerense. “Fue el sueño del pibe haber participado en el Luna Park y hacer una pelea tan linda y pareja. Nunca pensé que se me podía dar eso que sucedió el sábado. Por suerte tengo todo grabado en un video, porque de tanta emoción uno no sabe si es verdad o mentira”, expresó el imbatible en dos presentaciones profesionales.
“Fue impresionante ver a ciento veinte chicos del comedor presentes, junto a Vicky Acevedo, Claudio Herrera y Fabián Martínez”, exclamó Sebastián, que reconoce ser una persona apegada a su familia.
“Todas aquéllas personas que tienen afecto por mi estaban presentes: -sostuvo Valencia y enumeró- mi papá, tíos, primas, hermanos, amigos de la infancia. Ver a toda mi gente contenta es emocionante, alentador y me da mucha fuerza”.
La única ausente, con aviso, fue su madre, pero “la sentía al lado mío”.
Su voz adquirió un tono circunspecto y apasionado cuando analizó su enfrentamiento ante Olivera. “La pelea tuvo un desarrollo vibrante. De palo y palo. Le pegué yo, respondía él. Como estaba mejor entrenado, trabajé más y metí mejores golpes. Triunfé bien, a tal punto que el rival me felicitó”, manifestó el pupilo de Horacio García y Atilio Rondolini.
“Me sentí ganador durante toda la pelea”, reconoció Valencia. Agregó que su confianza proviene del “entrenamiento, sacrificio y toda la preparación que tengo para una pelea. Correr y estar de lunes a lunes en el gimnasio. Cuidarme en la alimentación. Por todo esto, el día de la pelea solamente tengo que pensar en el rival, en cómo trabajar el combate y en disfrutar”.
“Thiany” definió sus características pugilísticas como las de un “Gladiador Romano”. “Por momentos boxeo, peleo. Estoy muy bien preparado físicamente. Subo al ring a trabajar, tirar manos, que es lo que le gusta a la gente”, argumentó.
Valencia recibió un ofrecimiento de la Federación Argentina de Box para integrar la velada del 14 de junio en Castro Barros 75. No obstante, en su última presentación se fracturó la mano derecha y un yeso la protege. “Espero que se desinflame lo antes posible para empezar a trabajar. No me preocupa, porque en un mes voy a estar diez puntos para volver a pelear”, aseveró Sebastián que está caminando paulatinamente a paso firme por el profesionalismo.
E-mail: morenolautaro@yahoo.com.ar
Entrevista a Sebastián Pablo Valencia.
Valencia recorre a paso firme el profesionalismo
En una noche, Sebastián Pablo Valencia cumplió los anhelos que imaginó durante gran parte de sus veintiséis años. Respaldado por sus ciento veinte ahijados que conforman la Fundación “Unidos por la sociedad” del barrio de Beccar, el pugilista castigó, durante cuatro rounds, sin dejarlo respirar, a Claudio Olivera.
Ocho mil personas ovacionaron el veredicto unánimemente favorable al bonaerense. “Fue el sueño del pibe haber participado en el Luna Park y hacer una pelea tan linda y pareja. Nunca pensé que se me podía dar eso que sucedió el sábado. Por suerte tengo todo grabado en un video, porque de tanta emoción uno no sabe si es verdad o mentira”, expresó el imbatible en dos presentaciones profesionales.
“Fue impresionante ver a ciento veinte chicos del comedor presentes, junto a Vicky Acevedo, Claudio Herrera y Fabián Martínez”, exclamó Sebastián, que reconoce ser una persona apegada a su familia.
“Todas aquéllas personas que tienen afecto por mi estaban presentes: -sostuvo Valencia y enumeró- mi papá, tíos, primas, hermanos, amigos de la infancia. Ver a toda mi gente contenta es emocionante, alentador y me da mucha fuerza”.
La única ausente, con aviso, fue su madre, pero “la sentía al lado mío”.
Su voz adquirió un tono circunspecto y apasionado cuando analizó su enfrentamiento ante Olivera. “La pelea tuvo un desarrollo vibrante. De palo y palo. Le pegué yo, respondía él. Como estaba mejor entrenado, trabajé más y metí mejores golpes. Triunfé bien, a tal punto que el rival me felicitó”, manifestó el pupilo de Horacio García y Atilio Rondolini.
“Me sentí ganador durante toda la pelea”, reconoció Valencia. Agregó que su confianza proviene del “entrenamiento, sacrificio y toda la preparación que tengo para una pelea. Correr y estar de lunes a lunes en el gimnasio. Cuidarme en la alimentación. Por todo esto, el día de la pelea solamente tengo que pensar en el rival, en cómo trabajar el combate y en disfrutar”.
“Thiany” definió sus características pugilísticas como las de un “Gladiador Romano”. “Por momentos boxeo, peleo. Estoy muy bien preparado físicamente. Subo al ring a trabajar, tirar manos, que es lo que le gusta a la gente”, argumentó.
Valencia recibió un ofrecimiento de la Federación Argentina de Box para integrar la velada del 14 de junio en Castro Barros 75. No obstante, en su última presentación se fracturó la mano derecha y un yeso la protege. “Espero que se desinflame lo antes posible para empezar a trabajar. No me preocupa, porque en un mes voy a estar diez puntos para volver a pelear”, aseveró Sebastián que está caminando paulatinamente a paso firme por el profesionalismo.
E-mail: morenolautaro@yahoo.com.ar
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