jueves, abril 24, 2003

Pensando en el título argentino welter
Entrevista a Walter Javier Crücce


Walter Javier Crücce dejó en el pasado las penurias de una difícil convalecencia en el hombro izquierdo que lo tuvo a maltraer. Con la ayuda de sus colaboradores, encabezados por su padre y entrenador, Marcelo, el bonaerense adelgazó veinte kilogramos para retornar a su categoría, welter (66,700 Kg). Gradualmente, Javier recuperó su estado físico y la Federación Argentina de Box (FAB) lo programó para la pelea estelar del fin de semana, frente al chaqueño Sergio Acuña. Sin embargo, un inesperado desgarro lo obligó a suspender el choque. “Estoy con una leve amargura, porque no es nada grato suspender una pelea por lesión. Igualmente, dentro de quince o veinte días ya estaré listo para volver a combatir”, anticipó el ex campeón de los Panamericanos Mar del Plata 1995.

“Hace diez días -rememoró el bonaerense- recibí un golpe justo en el lado del pecho izquierdo, casi debajo de la axila, donde me produjo un pequeño desgarro que me impidió pelear el sábado (26 de abril). Ya he tenido ese tipo de lesión. Inclusive, cuando perdí (el 6 de diciembre de 1999) por abandono frente a (Alfredo) Cortez, fue por lo mismo. Ya la conozco y es por eso que no quise arriesgar combatir lastimado, porque no hay necesidad”.
Dirigentes de la FAB estiman que Crücce y Acuña se medirían el 17 de mayo o la siguiente semana, en la sede de Castro Barros 75.
El hombre proveniente de Las Flores lamenta que la lesión haya llegado “justo cuando estaba alcanzando mí nivel”. Aunque, reconoce que no está en su plenitud pugilística. “No obstante ello, no me perjudica tanto, porque continúo entrenando y haciendo las cosas como si no estuviera lastimado, obviamente que no hago guante para no lastimar el lugar. Sigo con el ritmo habitual, porque la gente de la Federación quiere que pelee dos veces por mes”, aseveró.

Crücce se mantiene sosegado debido a que ha superado una estocada grave, que lo alejó del cuadrilátero durante dos extensos años. Producto de una luxación de hombro. “He tenido la oportunidad de hacer varias peleas después de la operación y comprobar que no quedaron consecuencias. Estoy muy contento por la excelente intervención quirúrgica que hizo el doctor Miguel Crespo, ya que no esperaba los resultados que he tenido con el brazo, de no sentir dolores”, trinó.

“En otro momento de mí vida me había alejado un poco del gimnasio. Todo lo hacía basándome en voluntad. A la vejez viruela, hoy no me molesta ir a correr, ir al gimnasio el tiempo que sea. Cuando antes iba a cumplir horario, porque en mí cabeza tenía otras cosas: salir a la calle, dar una vuelta... Hacer cualquier actividad no relacionada con el boxeo. En la actualidad he madurado deportiva y psicológicamente”, reflexionó el ex titular sudamericano de la división ligero. Al tiempo que pregonó: “Lo único que me interesa es darle un buen futuro a mí familia y tratar de hacer las cosas que corresponden”.

El objetivo de Javier es mantenerse en 66,700 kilogramos. Asimismo, reconoció su “alegría enorme por volver a la categoría welter a un año de haber pesado 85 kilos”. Quién fuera monarca Mundo Hispano dijo que le demanda abnegación dar la categoría y aclaró: “simplemente es un esfuerzo normal que tiene que hacer cada boxeador. Todos hacemos sacrificio por el peso y no voy a ser la excepción. Esta categoría siempre me costó, pero no como antes, cuando no tenía la constancia de cuidarme cuando voy a pelear”.

“Vamos a optar -concluyó Crücce- por buscar algún título, ya sea argentino, sudamericano, OMB latino, Mundo Hispano, alguno que ande dando vuelta. Mi idea es ganar el cinturón nacional, porque durante mi trayectoria nunca tuve la posibilidad de combatir por el título de mi país. Esa es la primer meta. Después, progresar y retar por cinturones mundiales e internacionales”.