jueves, febrero 01, 2007

Castro peleó solo
Por Federico Martín Quintana

Luego de preparar todo para hacer una viaje a la costa para ver boxeo, uno se imagina que va a disfrutar de una excitante velada, un gran espectáculo, más si Jorge Fernando Castro (130-11-3, 90 KOs) es el protagonista. Pero no fue así.
Ya en la entrada del Patinódromo de Mar del Plata, los periodistas –este medio inclusive- tuvieron dificultades en el ingreso, ya que no había una persona afectada a esas tareas. Los de seguridad no sabían informar y sólo pedían que se hagan a un lado.
Luego, cuando una señora (no dio su nombre y apellido) se hizo presente como jefa de prensa comentó que no estaban los medios acreditados. Cuando en la semana se había mandado por mail las acreditaciones al correo que la organización había puesto.
Palabras van, palabras vienen finalmente consigue las acreditaciones, pero eran entradas normales. Por ende, tocaba sentarse en la tribuna y no en el ring side, cosa necesaria para poder trabajar libremente. Ante las quejas de lo periodistas, dicha persona se lava las manos y como quien no quiere la cosa, dice que ella sólo estaba encargada de las acreditaciones de los medios locales y que el encargado de los de Buenos Aires era Sebastián Contursi. En ese momento, se hace presente al lugar el periodista y comenta que los encargados de la organización no habían asignado un lugar para la prensa y solucionó el tema otorgando ringside a los presentes.
Una vez ubicado comodamente en un lugar para poder trabajar, ya había comenzado la primera pelea.
Pero el plato principal de la noche era la pelea del "Roña". Ya mal predipuestos por todo lo sucedido esperamos con ansias ver en acción al argentino.



Con una entrada al estilo Las Vegas, Castro subió al cuadrilatero. Herrera lo aguardaba. Hechas las presentaciones de rigor comenzó el pleito. Todo fue para el sureño ya que el visitante sólo se dignó a cubrirse y no sacó una sola mano en todo el primer segmento. En el segundo llegó el vergonzoso desenlace. Vergonzoso por que claramente en las imágenes se ve que el golpe de Castro nunca tocó a su rival y este cayó desplomado. Castro festejó su revancha, pero quedó en evidencia que su rival en ningún momento quiso hacerle daño, como aquel recordado nocaut en el Luna Park en abril de 2006.
Esta fue una nueva victoria para Castro que lo pone en las visperas del retiro y una mala noche para el boxeo, ya que todo esto le hace perder credibilidad a los que verdaeremente aman el deporte de los puños.

La velada se completo con los siguientes combates:

Ruben Eduardo Acosta GKOT 1 a Luis Daniel Parada
Carlos Martín Ahumada GKO 1 a Mario Alberto Montana
Julio González GPP 6, unánime a Sergio Daniel Ledesma
Franco Raúl Sanchez E4 con Lucas Damian Molina
Walter David Cabral GP 4, unánime a Walter Gustavo Romero